Luego que a finales de mayo pasado, y tras de seis sesiones de debate, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) validó la Norma Oficial Mexicana emitida por la Secretaría de Salud que permite a los hospitales de todo el país brindar la pastilla de emergencia a las mujeres que hayan sido violadas, y así evitar los embarazos no deseados.
En Michoacán, la diputada local Gabriela Molina reveló cifras impactantes de Michoacán que redimensionan la gravedad de los embarazos en las adolescentes, e invitan a replantear las estrategias en materia de salud sexual y reproductiva.
En los últimos cinco años, el número de embarazos en jóvenes se disparó, pues mientras que en 2005 se registraron 567 en niñas entre 10 y 14 años, al año de 2009 la cifra se duplicó a mil 58. Lo mismo ocurrió en mujeres de 15 a 19 años, donde se registraron 9 mil 340 embarazos, y el año pasado la cifra subió a 13 mil 313.
De la información ofrecida por la legisladora (publicada en La Jornada Michoacán) solamente el 64 por ciento de mujeres unidas en edad fértil utilizan métodos anticonceptivos y el 16 por ciento representan el número madres adolescentes.
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