jueves, 3 de junio de 2010

PASION VERDE

Desde muy pequeña siempre sentí una gran pasión y ternura por las flores, las plantas y los árboles, pero sobre todo por la tierra.

Me regocijaba ver como a esta le brotaban tanto verdor y flores de diferentes colores por todos lados del campo y las orillas del camino, lo disfrutaba a tal grado que con mucha facilidad ponía mi jardín y preparaba buena tierra para seguir plantando en el patio de mi casa paterna, y rápidamente me di cuenta que tenia un gran gusto y entrega por el campo y las flores me gustaba que mi abuela me dijera: -hija, mañana me ayudas a plantar rosales.

Aprendí a sembrar casi todo tipo de plantas y árboles, y también granos básicos, esto cada día se hacia tan fuerte como si fuera carne, como si fuera piel se apegó a mi vida, no había color tan agradable para mi que el campo y siempre estuve segura que la tierra que preparaba era buena porque estaba bien abonada, si ponía tulipanes o rosales les buscaba un lugar vistoso que le diera sol tierno por la mañana y resolana por la tarde, si eran enredaderas la guiaba a meterse por las ventanas hacia adentro de la casa, para que luciera sus manojos de flores, algunas veces, las hacia llegar hasta donde había cortinas (presumida la enredadera), si era árbol frutal le buscaba un lugar amplio y correcto, le juntaba todo lo orgánico del hogar y buscaba todo lo de un árbol caído y seco, para ponerle como abono, y llevaba a la mano huesos de aguacate, mango y semilla de  cedros para plantar entrando las aguas en cada lugar que había quedado desocupado por los palos caídos, y cada día iba viendo la necesidad de las plantas pero sobre todo de la tierra, porque sabemos que una tierra pobre en nutrientes no le crecen bien sus árboles mucho menos sus frutos, y fui viendo la urgente necesidad de la tierra y llegué a comprender que lo básico es ayudar a la tierra, ENRIQUECER A LA TIERRA, que se tiene  lados pobres , con todo lo orgánico que se pueda recolectar del mercado, árboles caídos, estiércol de borrego, que es muy valioso y también el de res, y rastrojo, solo haciendo así, se lograra tener buena tierra, fértil, segura, para obtener buena cosecha, desde luego cuidándola de las plagas, es bueno plantar a la entrada del terreno dos o tres árboles de nin para que el trabajador agobiado  por mosquitos y otros insectos mas ya que frotando las hojas de estos sobre la ropa son un magnífico repelente, y entre tramos largos plantar una o dos semillas de tabaco miji, también de una de gato y otras plantas receptoras de plagas mas, para qué ellos reciban la plaga y cuidar los árboles intercalados, si es posible contar cuantos hay, porque la noble tierra los mantuvo por 30 o 50 años y de pronto alguien se los arrebata y en ocasiones  innecesariamente, ocupan solo un tronco, y todas las ramas y follajes estando secos las queman y peor es  que no tienen listo otro arbolito para continuar al otro, so sucede todos los días por diferentes lugares del mundo, es por eso que el sobrecalentamiento del sol cada día es mas intenso, casi insoportable el calor de la tierra la gente ya casi no aguantamos, los niños se están muriendo deshidratados, que diremos de los animalitos, aves, pájaros también el ganado deambula de un lado para el otro buscando un árbol que les regale sombra y frescura, es necesario y extra urgente poner un alto, un gran foco rojo en este tema y empezar a devolverle la tierra lo que es de ella porque últimamente con la tala y quema que hace el hombre, este no se percata de lo pobre que esta quedando la tierra y en ves de estar reseca y quemada cambiara su aspecto a húmeda y con aroma a mieles silvestres si este método lo ponemos en práctica todos los seres del mundo a la voz de ya, casi lograríamos tener un segundo edén.

GRACIAS A NUESTRA AMIGA LA SEÑORA MARIA VALERIO ACOSTA de Comburindio por su aportación