"Escondida por lo rincones, temerosa de que alguien la vea, platicaba con los ratones la pobre muñeca fea”, dice la canción de Francisco Gabilondo Soler. Y aunque siempre amé las muñecas, yo prefería la canción del “negrito bailarín con bastón y con bombín”. Y es que él se portaba mal, y eso sonaba genial.
La edad de las muñecas es maravillosa. Pero cuando ese tiempo acaba hay que limpiarse la carita llena de hollín y las lagrimitas de aserrín. Si no lo haces, corres el riesgo de que un insolente ratón llegue a decirte “ya no llores tontita, no tienes razón. Tus amigos no son los del mundo porque te olvidaron en este rincón”.
Ratón igualado.
Nosotras no somos así…
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Si un candidato grita y denuncia, muchas personas piensan: “¡qué pantalones!”, pero si es una candidata la que grita y denuncia, no pasa de “vieja loca”.
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¿Quién dijo que debemos ganar menos?
Si eres una empleada eficiente y tienes colegas en igualdad de circunstancias laborales ¿por qué ellos obtienen salarios más altos? Aquí algunas teorías que podrían “justificar”, desde el punto de vista patronal, la brecha salarial. A ti te pagamos menos:
• Porque partiendo de la premisa de que tienes un marido que te mantiene, la verdad es que no necesitas tanto el dinero
• Porque estás soltera y tu carencia de compromisos sentimentales, hace pensar que tampoco te comprometerás con la empresa
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