lunes, 18 de octubre de 2010

Aniversario del sufragio femenino en México

Uno de los elementos fundamentales en la construcción de la democracia es la participación activa de sus ciudadanas y ciudadanos. Acabamos de conmemorar una fecha trascendental, el aniversario del Sufragio Femenino en México.
En este 2010, celebramos 57 años de que la mujer logró el derecho de votar y ser votada, lo que representó un gran paso para el adelanto de las mujeres, ello gracias al compromiso y a la lucha que mexicanas de distintos puntos del país con cosmovisiones diversas realizaron para ver cristalizado el derecho al sufragio femenino.
Para poner en contexto, fue en el año de 1947 durante el periodo presidencial de Miguel Alemán que se reconoce el derecho de la mujer a votar y ser votada en los procesos electorales municipales. Pero fue el 17 de octubre del año de 1953 durante el sexenio del presidente Adolfo Ruiz Cortines, cuando se reconoce el pleno derecho al sufragio de las mujeres en México.
De acuerdo a datos históricos la lucha emprendida por mujeres valientes para lograr nuestro derecho al voto surgió con mayor fuerza a partir del periodo de la Revolución Mexicana.
Hoy México no es el mismo de antes, actualmente contamos con mujeres que han logrado escalar peldaños dentro del ámbito político, incluso hasta llegar a ocupar la gubernatura y en Latinoamérica la Presidencia de la República, sin embargo el camino aún es largo.
En alguna ocasión la secretaria de la Mujer, Cristina Portillo, mencionaba que el derecho al sufragio que tienen las mujeres no está siempre acompañado de la representación política equitativa y señalaba que el ejercicio de la ciudadanía activa por parte de las mujeres, no sólo es un acto de justicia, es una necesidad de la democracia y de la modernidad.
Me parece importante mencionar una de las líneas de trabajo que ha efectuado la Secretaría de la Mujer para fomentar el desarrollo político de las mujeres, a través de los talleres de Formación Política para Mujeres que viene realizando desde el año pasado y en el que confluyen mujeres de las diversas extracciones partidistas, lo que representa un ejercicio plural.
El camino recorrido ha presentado sus obstáculos, los cuales han sido vencidos por el temple de mujeres que valientemente han luchado porque los derechos del sector femenino sean respetados. El compromiso hoy de cada una de las mujeres es seguir trabajando juntas para lograr que nuestro desarrollo sea pleno, porque una sociedad que se construye desde la visión equitativa entre mujeres y hombres, se traduce en una sociedad con oportunidades.